El iOT y la nube

La nube, ¿el gran enemigo del hardware? Imagínate que este año compras un flamante controlador led con efectos, control por asistente de voz, "IA avanzada" que apaga las luces si no estás en casa. A pesar de que cada vez es más habitual empezar a preocuparse por la durabilidad de nuestras adquisiciones (ya era hora) nadie se pregunta cuánto tiempo seguirá teniendo ciertas funciones su compra. Me explico, puede ser que tu compra siga funcionando pero como depende de ✨la nube✨ para ciertas funciones te quedes sin ellas. ¿¡¡Cómo!!?

La nube, el mejor amigo de la obsolescencia programada

Las integraciones de funciones iOT (Internet Of Things o Internet de las cosas) en objetos cotidianos son cada vez más frecuentes. Compras una aspiradora inteligente y seguro que le acompaña algún tipo de chip wifi, lo mismo sucede con bombillas, calderas, lavadoras y si nos pasamos a redes móviles hasta con los coches. Todo parece ser perfecto, estamos integrando la última tecnología en objetos cotidianos para hacerlos más funcionales, cómodos o prácticos. Esto es cierto, como se puede ver en alguna de mis entradas soy un adepto del iOT, entonces ¿cuál es el problema? El problema es ni más ni menos que la nube, un servicio que se aloja a saber dónde y que de un día para otro podría desaparecer.

No son pocas las noticias que inundan los medios especializados y los foros sobre este mismo problema. Por ejemplo, Philips fue de los primeros fabricantes en vender bombillas con conectividad a internet, las famosas Phillips hue. A día de hoy estas bombillas se siguen vendiendo, pero son las primeras versiones descatalogadas por el fabricante, las que han dejado de recibir soporte y servicios en la nube.

Como vemos al conservar la conexión con el fabricante y depender algunas funcionalidades totalmente de sus servicios puede llegar un punto donde se retire el producto, dejen de mantener sus servidores, cierre la empresa. Las recetas para el desastre pueden ser casi infinitas pero el resultado siempre es el mismo, compras algo con decenas de funcionalidades innovadoras cloud enabled y terminas con un objeto convencional, sin las funcionalidades que te acostumbraste a usar, siendo la única solución comprar otra versión.

Volver a comprar, ¿La única solución?

Entonces, ¿es el iOT el problema? No, el único problema es la nube sin control que hemos estado experimentando estos últimos años. Cuando vas a comprar un maravilloso NAS de Western Digital las infografías y videos no te venden los protocolos estándar que soporta el aparato, intentan convencerte de la compra ofreciéndote una gran cantidad de funciones dependientes de su nube. Por si no lo ves venir, al cabo de unos años todas ellas serán apagadas y recibirás, con suerte, un correo de "End of life" ofreciendo un descuento para comprar otro. ¿Qué soluciones tenemos?

  • Buscar artículos que además de la nube tengan soporte con protocolos estándar y API's abiertas y documentadas. Esto te permitirá utilizar tus productos de forma local, sin internet gracias a la ayuda de herramientas conocidas y protocolos conocidos.
  • Someter a tus artículos a un proceso anticloud, donde cambias el sistema operativo, firmware, bloqueas las conexiones al fabricante. Esto te permitirá rediseñar totalmente el producto, nuevas funciones, programar comportamientos etc. Realmente, tu producto será única y exclusivamente tuyo, sin depender de servicios externos.
  • Limitar la compra de productos iOT basados en la nube a necesidades específicas y bien fundamentadas.

¿Qué opción es la mejor?

Si te gusta cacharrear y estás dispuesto a hacer algunas de las artimañas descritas en el blog la descloudificación es la mejor. Además de redefinir totalmente tus dispositivos iOT tendrás la opción de aprender mínimamente sobre electrónica, tecnología WiFi, protocolos como API REST, mqtt, zigbee... Y quien sabe, si le acabas cogiendo el gusto empezarás a ver los productos vendidos no como unidades cerradas si no como frameworks sobre los que desarrollar una versión mejorada. Evidentemente si no estás dispuesto a esto la mejor opción es comprar tus dispositivos cloud enabled con responsabilidad, siendo conscientes de que en cualquier momento al fabricante puede no salirle rentable seguir manteniendo el soporte o servicio.